martes, 17 de julio de 2018

Breves consejos sobre el sueño del niño en vacaciones

Con la llegada de las vacaciones escolares, nuestros niños suelen comenzar a cambiar, y a veces de forma muy llamativa, los horarios, rutinas y hábitos que llevan a cabo durante el período escolar. Y sobre todo, esta variación tiene lugar en lo referente a los horarios de sueño ya que durante el período vacacional, no existe la “necesidad” de dormir bien para estar frescos y tener un buen rendimiento al día siguiente. Además, el tiempo libre les permite realizar otras actividades, algunas de las cuales pueden ser incluso perjudiciales para su descanso nocturno.
Bien es sabido que la sociedad actual presenta en su gran mayoría una “privación” crónica de sueño como consecuencia del mantenimiento de hábitos que trastocan el mismo y que son consecuencia de la prolongación excesiva del momento de ir a dormir (uso de dispositivos telefónicos y ordenadores hasta altas horas de la noche por ejemplo). Esta privación crónica de sueño y descanso va a influir en el rendimiento al día siguiente y puede provocar alteraciones en el ritmo circadiano sueño-vigilia y como consecuencia desórdenes hormonales por disbalances de los niveles de algunas hormonas y neurotransmisores cerebrales que dependen de este ritmo.
Por ello, para evitar la aparición de estos trastornos, durante las vacaciones, aunque no hay una necesidad de conservar de manera estricta los horarios de sueño pudiendo existir cierta “flexibilidad”, es recomendable no transgredir en exceso dichos horarios. En definitiva debe existir un equilibrio entre la disminución de responsabilidades en cuanto a horarios, tareas escolares etc. y la libertad que supone tener un período largo de ocio, evitando así que exista una anarquía que dificultará posteriormente la vuelta a las rutinas el curso siguiente.
A este respecto, debo recordar que, en general, las necesidades de sueño de los niños son las siguientes:

- Durante el primer año de vida los niños duermen entre 13 y 14 horas además de una siesta de 1 ó 2 horas.
- A los 2 años duermen entre 12 y 13 horas con una siesta de 1 hora.
- A los 3 años, necesitan dormir de 10 a 12 horas diarias.
- Entre los 9 y los 15 años deben dormir un promedio de 9 horas, aunque depende de su genética, pero nunca menos de 8 horas.

En verano, son muchos los factores que pueden trastocar un correcto sueño en el niño: el ruido ambiental hasta altas horas, el calor, los viajes, el cambio de domicilio en las vacaciones, el cambio de horarios de comidas etc. 

A los niños les viene bien tener una rutina, incluso en verano

En general, aunque siempre como ya se ha dicho, teniendo en cuenta algunas “licencias” que pueden concederse durante estas épocas fuera del curso escolar, es recomendable seguir las siguientes medidas de higiene-hábitos de sueño:

1.- Horarios de sueño: procurar que se vayan a la cama y se levanten siempre a la misma hora, evitando grandes transgresiones horarias y siempre respetando el mínimo de 8 horas de sueño.
2.- Rutina de sueño: se deben seguir los rituales previos al sueño que habitualmente realiza el niño durante el curso, relajación cuando llega la hora de acostarse, evitar luces fuertes, evitar juegos con el móvil y ordenador etc.
3.- Características del dormitorio: durante las vacaciones es lógico que apriete el calor por lo que es conveniente que el dormitorio se mantenga fresco y bien ventilado para facilitar el sueño. Además suele haber mucho ruido exterior hasta altas horas de la noche, por lo que es conveniente que la habitación del niño esté lo más aislada posible de fuentes de ruidos y con ambientes tranquilos.
4.- Evitar el sedentarismo: es conveniente que el niño mantenga durante el día un nivel de ejercicio físico moderado con actividades como jugar, nadar, actividades lúdicas con la familia, con el fin de mantener el cerebro “alerta” durante el día y que pueda prepararse bien para el sueño nocturno. En este sentido no es recomendable realizar ejercicio extenuante sobre todo en horas cercanas al sueño.
5.- Alimentación: como suele suceder, en vacaciones se alteran en general todo tipo de horarios y rutinas y entre ellos los de las comidas; es recomendable no retrasar en exceso la hora de la cena para conseguir una buena digestión antes de ir a la cama.

Un desajuste de horarios durante las vacaciones puede llevar a mala adaptación al volver a clase

En resumen, teniendo en cuenta que durante las vacaciones todos variamos en cierta medida nuestros hábitos tanto diurnos como para dormir, es recomendable que el niño no transgreda excesivamente sus hábitos y rutinas del ciclo sueño-vigilia en la medida de lo posible, para que se mantenga un buen descanso nocturno y que no existan muchas dificultades para el regreso al ritmo normal habitual cuando se inicie el nuevo curso escolar.


Buenas vacaciones a todos!!!


Dr. Arsenio Vázquez Feito. Neurofisiólogo del Hospital de la Reina




martes, 26 de junio de 2018

La Neurofisiología


¿Qué es la Neurofisiología Clínica?

La Neurofisiología Clínica (NFC) es una especialidad médica relativamente “nueva” ya que su implantación como especialidad específica dentro de la medicina data de relativamente hace pocos años cuando se empezó a considerar que debería haber una formación específica y reglada en el conocimiento, metodología e interpretación de la fisiología del sistema nervioso y de sus alteraciones o patologías.

De este modo, existe ya hace años en España y en otros muchos países una formación especializada dentro del sistema MIR (Médicos Internos Residentes) del ministerio de educación, con unidades acreditadas para dicha formación en muchos hospitales de la geografía española

¿Qué estudia la Neurofisiología Clínica?

 La NFC se ocupa del estudio del funcionamiento del sistema nervioso y de la ayuda al diagnóstico (y eventual tratamiento) de las enfermedades que afectan al mismo, mediante la utilización de diversas exploraciones funcionales en las que el neurofisiólogo explora al paciente e interpreta los resultados con el fin de establecer un diagnóstico de la patología si ésta existe.

Al ser el sistema nervioso un conjunto de órganos que regula muchas y diversas funciones dentro del cuerpo humano, la NFC está en relación con otras muchas especialidades tanto médicas como quirúrgicas, entre ellas la neurología, la neurocirugía, la traumatología, la rehabilitación, la psiquiatría, la pediatría, la oftalmología, la otorrinolaringología etc, de modo que los profesionales pertenecientes a estas disciplinas, solicitan habitualmente exploraciones al neurofisiólogo para apoyar el diagnóstico final de sus pacientes.


¿Qué enfermedades son objeto de la Neurofisiología Clínica?

La NFC puede contribuir al estudio y diagnóstico de enfermedades y procesos patológicos tan frecuentes como las lumbalgias y ciatalgias, las cervicalgias, los síndromes de atrapamientos nerviosos (síndrome del túnel carpiano), las lesiones traumáticas de los nervios periféricos, las epilepsias del niño y del adulto, las enfermedades degenerativas del sistema nervioso (Alzheimer), la esclerosis múltiple, la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) etc.
            
Además, es la especialidad médica más adecuada (ya que es la única que incluye en su formación un apartado específico para ello) para abordar la patología del sueño, con enfermedades tan prevalentes hoy en día como el síndrome de apnea del sueño, el insomnio, los terrores nocturnos y otras parasomnias del niño, etc.
            
Asimismo, la NFC se encarga también del estudio de enfermedades de la visión y del oído como pueden ser las hipoacusias o pérdidas auditivas y en los últimos años, la especialidad ha crecido y se ha expandido a otros campos como la monitorización neurofisiológica intraoperatoria en la que el neurofisiólogo controla y testea el funcionamiento de las estructuras nerviosas que pueden ser susceptibles de ser lesionadas en los actos quirúrgicos en los que el cirujano actúa sobre ellas o en su proximidad.

En sucesivas entregas del blog, iremos profundizando en ciertos aspectos sobre los métodos que utiliza el neurofisiólogo para el estudio de todas estas patologías e iremos desgranando las características clínicas, el diagnóstico y el tratamiento de las más frecuentes.

Dr. Arsenio Vázquez Feito
Especialista en Neurofisiología Clínica Hospital de la Reina

martes, 3 de abril de 2018

Higiene dental en niños



¿Cúando debe empezar a cepillarse los dientes un niño?
Desde el momento en que aparece el primer diente de leche es muy importante que el niño empiece a cepillarse siempre con la ayuda de un adulto, de esta manera irá adquiriendo el hábito desde muy pequeño (los hábitos que se adquieren desde una edad temprana son los que perduran en el tiempo y por tanto en edad adulta) y además se irá familiarizando con la técnica del cepillado.

Es importante puntualizar y destacar que debe hacerlo siempre con la ayuda y supervisión de un adulto al menos hasta que tenga 8 años.

¿Qué clase de cepillo es el más apropiado?

Debe hacerse con un cepillo infantil con un cabezal pequeño, filamentos suaves y un mango que se adapte al pequeño tamaño de su mano para que lo pueda manejar con facilidad.


¿Cuál es la mejor forma de hacer la acción de cepillado?

Los dientes se limpiaran haciendo una ligera presión y movimientos circulares.

Hay que cepillar la superficie de los dientes, la lengua y la cara interna de las mejillas y es importante hacerlo siempre en el mismo orden para asegurarnos de que no nos dejamos ninguna superficie sin limpiar.

¿Es necesario el uso de pasta de dientes?

Hasta los dos años se hará sin pasta de dientes y a partir de esa edad se utilizara una con una cantidad de flúor adecuada para la edad del niño (existen en el mercado pastas dentales infantiles).

La cantidad de pasta que hay que poner en el cepillo debe de ser del tamaño de un guisante.

¿Con cuánta periodicidad deben cepillarse los dientes?

Es necesario inculcar al niño la importancia de cepillarse los dientes después de cada comida, pero sobre todo hay que insistir en la importancia del cepillado antes de irse a dormir, esto es así porque durante la noche las bacterias se acumulan en la boca, la producción de saliva es menor y todo ello favorece la aparición de caries.

Cuando el niño es muy pequeño, es el padre o la madre el encargado de realizar el cepillado, de esta manera y como hemos dicho antes se va familiarizando con esta acción. A medida que el niño se hace mayor irá adoptando el hábito y adquiriendo la técnica del cepillado hasta que pueda hacerlo de manera autónoma.

UNOS BUENOS HÁBITOS DE HIGIENE BUCODENTAL SON LA MEJOR PREVENCIÓN DE PROBLEMAS Y ENFERMEDADES FUTURAS!!




Entrevista realizada a Dña. Rocío Santos, Higienista Dental IOMB






miércoles, 14 de marzo de 2018

Las 5 pruebas de Diagnóstico por la Imagen más comunes


El Servicio de Diagnóstico por la Imagen del Hospital de la Reina trabaja en colaboración directa con todos los especialistas del Centro Hospitalario para ofrecerles aquellas pruebas complementarias que precisen, con el fin de obtener el diagnóstico más adecuado.

Entre las más habituales destacan:

RADIOGRAFÍA:

Es la prueba más habitual y la primera que se realiza para descartar la presencia de lesiones sobre todo en el tratamiento de una urgencia.
Habitualmente la radiografía es más conocida por su uso en el diagnóstico de lesiones óseas (fracturas, fisuras…).

ECOGRAFÍA:

Su uso más frecuente es  la detección de lesiones musculares, ya que este tipo de prueba aprecia de una manera muy fiable posibles daños en las partes más blandas del cuerpo. Por ello también se utiliza para ver la función de los órganos del abdomen.

La ecografía se basa en el uso de ultrasonidos, por lo que resulta inocuo para el paciente al no emitir ninguna radiación.  Tanto es así que es el método que se utiliza para realizar la visualización del feto en el embarazo, creando imágenes en 3D y 4D del bebé.

TAC (también conocido como Escaner):

Es una prueba que al igual que la radiografía se realiza a través del uso de radiación, obteniendo en este caso múltiples imágenes de rayos x que se combinan para generar una visión más detallada de la parte que se está explorando. Si además se le añade un contraste se puede explorar la función de los distintos órganos.

RNM (Resonancia Nuclear Magnética):

La resonancia magnética nuclear permite obtener imágenes detalladas del interior del cuerpo desde cualquier perspectiva, aportando información sobre patologías que no pueden verse con un TAC o una ecografía. Se utiliza para diagnosticar multitud de lesiones: de columna, médula espinal, cerebro, corazón, pulmones, riñones, tendones, ligamentos..

Se basa en el procesamiento de ondas de radio que pasan por el paciente, el cual es sometido a un potente campo magnético. A diferencia del TAC o de las radiografías simples no usa radiaciones ionizantes (rayos X).
  
MAMOGRAFÍA:

Se trata de un tipo de radiografía específica para la mama. Las imágenes que recogen pueden mostrar pequeños tumores que no se pueden sentir. Las mamografías también pueden mostrar otras irregularidades en la mama.

Existen dos tipos de mamografía:

. Mamografía de detección. Esta prueba busca el cáncer de mama en las mujeres sin síntomas. El objetivo es detectar la enfermedad en forma temprana, cuando puede ser más tratable.
. Mamografía de diagnóstico. Es posible que reciba esta prueba para dar respuesta a una pregunta específica o para obtener más información sobre un síntoma específico. Se puede recomendar por los siguientes motivos:
  1. -Una mamografía de detección muestra un área sospechosa.
  2. -Usted siente una masa en la mama.
  3. -Usted tiene otros síntomas inusuales.


La mamografía de diagnóstico normalmente toma más fotografías de la mama que una mamografía de detección

viernes, 16 de febrero de 2018

Cuidar el corazón



¿Se puede cuidar el corazón?

La respuesta es definitivamente sí. Aunque sabemos que ciertas enfermedades del corazón son heredadas o adquiridas en el momento de nacer, ciertos factores externos ayudan a su desarrollo. En especial la cardiopatía isquémica, en gran parte de los casos sucede por no cuidar ciertos factores de riesgo como puede ser el colesterol, el azúcar en la sangre o el peso.

¿Cómo de importantes son nuestros hábitos de vida a la hora de cuidar nuestro corazón?

Son fundamentales. Siendo precisos, necesitamos en primer lugar hacer actividad física dirigida, recomendándose ejercicio al menos tres días a la semana. El tabaco por otra parte es el mayor factor de riesgo evitable en el desarrollo de enfermedades del corazón. Una dieta adecuada y un régimen de vida saludable son los otros dos pilares básicos para evitar las enfermedades cardiovasculares.

¿Cuáles son sus recomendaciones como cardióloga?

Siempre les digo a los pacientes que llevar una vida activa proporciona bienestar emocional y físico. También recomiendo el acomodar nuestra dieta a la tan conocida dieta mediterránea que tantos beneficios aporta, y si es posible, engancharse a algún deporte que les guste.

¿Cree que nuestro ritmo de vida ha mejorado nuestras dolencias cardíacas o al contrario?

A pesar de que la población cada vez se encuentra más concienciada de lo importante que es cuidar nuestro corazón, el ritmo de vida actual y en especial el estrés laboral contribuye a desencadenar problemas cardiacos subyacentes. En muchos casos, son los propios pacientes los que achacan sus síntomas a una vida estresante, en muchas ocasiones difícil de cambiar.

¿Un enfermo de corazón, lo es de por vida?

Ciertas enfermedades cardiacas son curables con tratamientos específicos; en otras ocasiones, como la cardiopatía isquémica crónica, no lo son y el paciente debe adaptar su vida a ello. Esto no quiere decir que deban llevar una vida sedentaria ni mucho menos. De hecho, la rehabilitación cardiaca y la actividad física han demostrado ser una herramienta para acondicionar al corazón en este tipo de enfermedades.



Entrevista realizada a Dra. Elena Tundidor, Cardióloga Hospital de la Reina


jueves, 1 de febrero de 2018

Los Acúfenos


¿Qué son?

Los acúfenos o tinutus consisten en la percepción auditiva de sonidos  sin que ninguna fuente externa  los produzca.

Son un síntoma muy frecuente y cada día muchas personas acuden a la consulta de otorrinolaringología en búsqueda de una cura para éstos “chasquidos”, “pitidos” “zumbidos” etc…

¿Qué los provoca?

Las causas de los acúfenos son múltiples, van desde cosas tan simples como un tapón de cera, infecciones o en raras ocasiones tumores del nervio auditivo. Con mucha frecuencia se relacionan con pérdida auditiva ya sea por exposición a ruidos fuertes (trabajadores de fábricas, minas, músicos) o al deterioro funcional que viene con los años (presbiacusia).  Ocasionalmente algunos problemas no asociados con el oído pueden causar acúfenos como un trauma cefálico, los trastornos de la columna cervical (cuello) o de la articulación temporomandibular (la mandíbula). También los acúfenos pueden ser causados por enfermedades cardiovasculares, alergias, alteraciones tiroideas, prediabetes, déficit de minerales como magnesio,  zinc o vitaminas del grupo B, fijación por otosclerosis de los huesos del oído medio, o como efecto adverso de algunos medicamentos.

¿Es grave tener acúfenos?

Muchos pacientes acuden preocupados, porque ven su ritmo de vida cambiado por los acúfenos, no pueden dormir, tienen problemas de concentración, sienten preocupación, miedo,  ansiedad; si además tienen pérdida auditiva, el acúfeno limita aún más su capacidad de comunicación. Otros piensan  que puedan tener alguna enfermedad grave, que están locos, que se quedaran sordos o que tienen un tumor. Es importante que toda persona con acúfenos que persista por más de dos o tres  meses acuda a una consulta especializada; Los acúfenos son un síntoma subjetivo pero real. No causan sordera aunque por el contrario la pérdida auditiva si ocasiona acúfenos  y en  raras ocasiones es necesario realizar estudios para descartar tumores del sistema nervioso central.

Afortunadamente para la mayoría de los pacientes (95%) los acúfenos no son más que una molestia.

¿Cómo se diagnostican?

El diagnóstico de los acúfenos no es sencillo al existir tantas causas relacionadas. Se suele hacer una entrevista completa al paciente, que incluya información sobre su trabajo y exposición  a ruido, una exploración física completa, diferentes estudios audiométricos, analíticas sanguíneas y en algunos casos si la sospecha es alta, pruebas de imagen como el TAC o la Resonancia magnética cerebral.

¿Y el tratamiento?

Actualmente existen en el mercado múltiples medicamentos que prometen mejorar o curar los acúfenos, sin embargo ninguno de ellos ha demostrado ser claramente eficaz.

Se usan medicamentos que actúan a diferentes niveles como vasodilatadores, antihistamínicos, corticoides, antidepresivos etc..
SI el acúfeno se asocia con pérdida auditiva la adaptación de audífonos, mejora sustancialmente ésta percepción.

Otras  terapias que se llevan a cabo son las llamadas terapias de reentrenamiento que se basan en la habituación del paciente al acúfeno. Se utilizan sonidos de la naturaleza (olas del mar, canto de pájaros), fuentes de  ruido blanco, incluso sonidos cotidianos como la radio o la televisión;  en pocas palabras enseñan a reemplazar un sonido por otro más agradable.
Diferentes alternativas como el yoga, la acupuntura, sesiones de bioneuroemoción, terapias cognitivo-conductuales, de relajación y el ejercicio físico,  se presentan como una gran ayuda  dado el impacto emocional que tiene el acúfeno sobre los pacientes.

Es muy importante que tanto pacientes como profesionales entendamos que el manejo del acúfeno es Multidisciplinar.

Para terminar…Algunas recomendaciones
·                    No se alarme: Si es la primera vez que usted experimenta éste síntoma, sin una causa aparente. Mantenga la calma. Debe saber que ese sonido  que escucha es un síntoma no una enfermedad. Pero al igual que con otros síntomas, es conveniente que visite a un especialista.
·                    Vea a un especialista: Si ya lo ha hecho y no obtuvo una respuesta convincente. Acuda por una segunda opinión.  SI le han dicho que no hay cura para lo que usted tiene. Debe saber que existen múltiples tratamientos diversos y válidos. Por lo tanto siempre tendrá la oportunidad de mejorar.
·                    Un diagnóstico oportuno y preciso es siempre necesario pero un diagnóstico acertado no es fácil, por el contrario es bastante complejo. Así que tenga paciencia, controle su estrés, no se agobie. Los acúfenos causan estrés y el también el estrés puede provocar o aumentar los acúfenos, toda actividad para reducir el estrés puede ayudar a romper este circuito.
·                    Exponerse a sonido Intenso puede empeorar los acúfenos. Es muy importante, que si uno ya tiene acúfenos, tratar de evitar o disminuir exponerse a sonidos intensos.
·                    Evite el alcohol, la nicotina, la cafeína, el té pueden incrementar los acufenos, por ser estimulantes del sistema nervioso central.

Entrevista a Dra. Diana Lourido, Otorrinolaringóloga del Hospital de la Reina




jueves, 11 de enero de 2018

Bruxismo y apretamiento dental

¿Qué es el bruxismo?

El bruxismo es una actividad involuntaria de la musculatura de la masticación que consiste en apretamiento o rozamiento, de mayor o menor intensidad, que se puede producir de día o de noche. Es una parafunción (anormal) que no tiene una consecuencia útil, como puede ser la masticación.

¿Por qué  se produce?

No se conoce la causa exacta de este trastorno, pero se potencia por factores asociados a el estado de ánimo (estrés, ansiedad) o interferencias oclusales y prematuriedades (contactos anómalos entre los dientes de las distintas arcadas). Asimismo, pueden contribuir otros factores como el consumo de ciertos medicamentos, drogas, alcohol y tabaco.

¿Qué tipos hay de bruxismo?

Céntrico o apretamiento: Se caracteriza por la ausencia de frotamiento de los dientes, su principal característica es la aparición de desgaste en los cuellos de los dientes y cúspides invertidas.
Excéntrico o rechinamiento: Su característica principal es el desgaste de la cara oclusal del diente (cara de masticación) por lo que el diente se queda plano.

¿Cuáles son sus síntomas y consecuencias?

Los principales síntomas más habituales  son  el dolor en músculos de la masticación y paravertebrales, dolor de cabeza, sensibilidad dental y el desgaste en los dientes.
Las consecuencias más habituales son:

-Trauma oclusal: Contacto anómalo entre los dientes .Puede provocar movilidad dentaria debido a la afectación del tejido que sujeta al diente.
-Afectación pulpar: Esto significa que afecta al nervio del diente, pudiendo presentar síntomas como  sensibilidad  al frío o al calor e  incluso dolor dental.
-Fracturas dentarias: Debido al apretamiento o rechinamiento se pueden provocar fracturas verticales (rotura del diente en vertical), que van de leves a graves y en consecuencia la extracción del diente.


¿Existe algún tratamiento para el bruxismo?

En el caso del bruxismo, lo más importante es realizar un diagnostico precoz para evitar consecuencias.
Las férulas de descarga son el tratamiento más habitual. Generalmente se usan por la noche pero también se pueden utilizar durante el día. Suelen  tener buen resultado y la adaptación bastante buena.
La fisioterapia es un complemento a la férula de descarga que está recomendado cuando hay afectación muscular con dolor en la articulación de la mandíbula (ATM).
Como medida preventiva se deben evitar los factores desencadenantes como la ansiedad y el estrés.


Entrevista realizada al Dr. Germán Casero Olivares, Odontólogo IOMB