¿Qué
son?
Los
acúfenos o tinutus consisten en la percepción auditiva de sonidos sin que ninguna fuente externa los produzca.
Son un
síntoma muy frecuente y cada día muchas personas acuden a la consulta de
otorrinolaringología en búsqueda de una cura para éstos “chasquidos”, “pitidos”
“zumbidos” etc…
¿Qué
los provoca?
Las
causas de los acúfenos son múltiples, van desde cosas tan simples como un tapón
de cera, infecciones o en raras ocasiones tumores del nervio auditivo. Con
mucha frecuencia se relacionan con pérdida auditiva ya sea por exposición a
ruidos fuertes (trabajadores de fábricas, minas, músicos) o al deterioro
funcional que viene con los años (presbiacusia). Ocasionalmente algunos problemas no asociados
con el oído pueden causar acúfenos como un trauma cefálico, los trastornos de
la columna cervical (cuello) o de la articulación temporomandibular (la
mandíbula). También los acúfenos pueden ser causados por enfermedades
cardiovasculares, alergias, alteraciones tiroideas, prediabetes, déficit de
minerales como magnesio, zinc o
vitaminas del grupo B, fijación por otosclerosis de los huesos del oído medio,
o como efecto adverso de algunos medicamentos.
¿Es
grave tener acúfenos?
Muchos
pacientes acuden preocupados, porque ven su ritmo de vida cambiado por los
acúfenos, no pueden dormir, tienen problemas de concentración, sienten preocupación,
miedo, ansiedad; si además tienen pérdida
auditiva, el acúfeno limita aún más su capacidad de comunicación. Otros piensan que puedan tener alguna enfermedad grave, que
están locos, que se quedaran sordos o que tienen un tumor. Es importante que
toda persona con acúfenos que persista por más de dos o tres meses acuda a una consulta especializada; Los
acúfenos son un síntoma subjetivo pero real. No causan sordera aunque por el
contrario la pérdida auditiva si ocasiona acúfenos y en
raras ocasiones es necesario realizar estudios para descartar tumores
del sistema nervioso central.
Afortunadamente
para la mayoría de los pacientes (95%) los acúfenos no son más que una
molestia.
¿Cómo
se diagnostican?
El
diagnóstico de los acúfenos no es sencillo al existir tantas causas
relacionadas. Se suele hacer una entrevista completa al paciente, que incluya
información sobre su trabajo y exposición
a ruido, una exploración física completa, diferentes estudios
audiométricos, analíticas sanguíneas y en algunos casos si la sospecha es alta,
pruebas de imagen como el TAC o la Resonancia magnética cerebral.
¿Y
el tratamiento?
Actualmente
existen en el mercado múltiples medicamentos que prometen mejorar o curar los
acúfenos, sin embargo ninguno de ellos ha demostrado ser claramente eficaz.
Se
usan medicamentos que actúan a diferentes niveles como vasodilatadores,
antihistamínicos, corticoides, antidepresivos etc..
SI el
acúfeno se asocia con pérdida auditiva la adaptación de audífonos, mejora
sustancialmente ésta percepción.
Otras terapias que se llevan a cabo son las llamadas
terapias de reentrenamiento que se basan en la habituación del paciente al
acúfeno. Se utilizan sonidos de la naturaleza (olas del mar, canto de pájaros),
fuentes de ruido blanco, incluso sonidos
cotidianos como la radio o la televisión;
en pocas palabras enseñan a reemplazar un sonido por otro más agradable.
Diferentes
alternativas como el yoga, la acupuntura, sesiones de bioneuroemoción, terapias
cognitivo-conductuales, de relajación y el ejercicio físico, se presentan como una gran ayuda dado el impacto emocional que tiene el
acúfeno sobre los pacientes.
Es muy
importante que tanto pacientes como profesionales entendamos que el manejo del
acúfeno es Multidisciplinar.
Para
terminar…Algunas recomendaciones
·
No
se alarme: Si
es la primera vez que usted experimenta éste síntoma, sin una causa aparente.
Mantenga la calma. Debe saber que ese sonido
que escucha es un síntoma no una enfermedad. Pero al igual que con otros
síntomas, es conveniente que visite a un especialista.
·
Vea
a un especialista:
Si ya lo ha hecho y no obtuvo una respuesta convincente. Acuda por una segunda
opinión. SI le han dicho que no hay cura
para lo que usted tiene. Debe saber que existen múltiples tratamientos diversos
y válidos. Por lo tanto siempre tendrá la oportunidad de mejorar.
·
Un
diagnóstico oportuno y preciso es siempre necesario pero un diagnóstico acertado
no es fácil, por el contrario es bastante complejo. Así que tenga paciencia,
controle su estrés, no se agobie. Los acúfenos causan estrés y el también el
estrés puede provocar o aumentar los acúfenos, toda actividad para reducir el
estrés puede ayudar a romper este circuito.
·
Exponerse
a sonido Intenso puede empeorar los acúfenos. Es muy importante, que si uno ya tiene acúfenos,
tratar de evitar o disminuir exponerse a sonidos intensos.
·
Evite
el alcohol, la nicotina, la cafeína, el té pueden incrementar los acufenos, por ser
estimulantes del sistema nervioso central.
Entrevista
a Dra. Diana Lourido, Otorrinolaringóloga del Hospital de la Reina
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